lunes, 12 de marzo de 2018

DEMBOW

Agua verde

Sirena Intergaláctica
Vengo a por ti

Medusa eléctrica, vuela
Sortea mi instinto cazador

Criatura mítica, quinto elemento
No escapes aún
Primero escucha la canción
Baila! 
Déjame apreciar tu mitológica anatomía
Muéstrate, muéstrate
Muéstrame, muéstrame

Baila y luego desaparece
entre la Negra Arena
y el Verde Agua
y el Rojo cielo.

Dembow.



domingo, 11 de marzo de 2018

"The King Is Back"

Cuando más se aferraban al gran sueño, cuando el momento de la verdad había llegado por fin, cuando la esperanza germinaba furiosa en los corazones del "ultra" francés y tanto jugadores como directivos prometían resurrección..., la realidad tronó como un rayo sobre la piedra. El actual campeón de Europa volvió de las penumbras con soltura y categoría: "Despertad del sueño parisino, esto es Real".
Un Ángel en París.
Di María, era hoy o nunca, tu oportunidad de demostrar que aún eres relevante; que tal vez- quien sabe- podrías reemplazar al mismísimo Neymar, que estabas a su nivel. Hoy o nunca; era la oportunidad del PSG de justificar tantos millones y millones, de jugarle a los más grandes de igual a igual, de ser grandes, de ser campeones..., pero no ha podido ser, han desperdiciado todos la oportunidad y ya no queda nada salvo preguntas en el aire: ¿Qué le falta al PSG?
Porque un equipo millonario, lleno de jugadores del más alto nivel: estrellas, promesas y leyendas, debería ser capaz de ganar partidos como este, de hacerse respetar en Europa; de estar, al menos, a la altura...¿No?
Tal vez la respuesta sea no, tal vez las cosas son extrañas, desafortunadas para el PSG.
Neymar Jr. ausente por lesión
Y no solo eso sino que, paradójicamente, tener a su más grande estrella fuera de la cancha pareciera haberles hecho un bien. No solo por el marcador más estrecho en la vuelta (perdieron 3-1 con Neymar y solo 2-1 sin él) sino por lo que se pudo apreciar en cuanto al "juego colectivo".
Más juego por banda derecha, Di María es titular y se adueña de esa banda en ataque. A diferencia de la ida en que un caprichoso Neymar acaparaba todos los balones llevando al equipo a atacar casi exclusivamente por izquierda, con una que otra tímida aparición de un atemorizado Mbappé por derecha, en esta oportunidad el Angelito impone su presencia y peleando cada balón, va todo el tiempo tirando hacia adelante, agresivo, imponente: El PSG se agranda.
Además de esta mayor dimensión para ataque por bandas existe un tránsito del balón más holgado y orgánico , lo que genera una mayor estabilidad en el centro del campo. Hay en la vuelta, a diferencia de la ida, un juego más ordenado, más secuencial, más completo. Muchos menos balones de esos que gustan de atorarse entre los pies de Ney.  Claro que hay que tener cuidado con los extremismos, es importante el equilibrio. La banda derecha se abrió, pero por momentos se abrió tanto que parecía haber confusión. Ocasionalmente la banda derecha se saturaba de jugadores y Angel Di María, Kylian Mbappé y Dani Alves se enredaban en sus recorridos hacia la posición de ataque.
Respeten a Cavani
Suena ridículo que un jugador de la categoría de Edinson Roberto Cavani Gómez ​pueda ser un punto débil para el PSG, pero luego de todo el melodrama ocasionado por la llegada de Neymar a París, Cavani no parece ser el mismo. Siente que ha perdido protagonismo, atención y mucho más importante que eso: Respeto. El niño terrible Neymar ha acaparado todos los reflectores y ya ni los compañeros parecen prestar atención suficiente al uruguayo. En la vuelta, la falta de generosidad de sus compañeros es evidente y esto se observa claramente en una jugada en la que Mbappé se rehusa a soltar el esférico a un Cavani solo a puerta de portería listo para dar el último empujón. Cavani se desespera pidiéndola y nunca se la dan. Cavani está molesto, frustrado, la prensa en todo el mundo dice que se quiere ir. El PSG pareciera estar sufriendo una crisis de identidad.
Así, lleno de contratiempos, se desarrolla el partido desfavorablemente para el PSG; y más allá de apuntar fallos individuales como la monotonía de Mbappé en sus llegadas calcadas, el descontrol de Verratti y la apatía escandalosa de Pastore (que prácticamente se queda parado a observar el segundo gol del Madrid mientras Lucas Vázquez, que está siete mil metros detrás de él, hace una corrida espectacular para pedirle el balón a CR7 y meter un centro que culmina en gol) hay que hablar de problemas de estructuras, de grupo.
El PSG no es equipo.
Solo así se explica que el míster saque a un delantero cinco minutos antes del final cuando se está perdiendo por dos goles. Solo así se explica que cada jugador parezca ir por su propio lado: Mbappé esta por su lado, Di Maria está por su lado, la defensa está en "otro" lado. Cavani está buscando su gol, Verratti y Alves parecieran ser los únicos con noción de equipo, pero Verratti ya está en el banco (expulsado) y Alves está desgastado. Emery está preocupado por su futuro y el Ney está en Brasil, de vacaciones. No existe esa cohesión, esa familiaridad, esa idea de grupo con un horizonte en común que cualquier equipo que busque ser un campeón, a este nivel, tiene que tener. 
Acabo de decir que Alves estaba desgastado y lo digo porque Alves a sus 34 años ya no es el mismo de ayer. Nadie debería decir que Dani está en declive, pero Alves a estas alturas de su carrera no puede ganar un partido solo, mucho menos a este nivel. Tal vez antes, ahora ya no. Ya no es un jugador top de máxima competitividad. Tal vez no está en el lugar correcto y debería cambiar de equipo, a uno en que el se acomode mejor, a uno ganador.
Y es que no es lo mismo ser un jugador de máximo nivel competitivo que ser un ganador, lo primero es físico y lo segundo mental. Ya lo ha dicho el joven Mbappé luego de la derrota: "El Real Madrid nos demostró la diferencia entre grandes jugadores y campeones"
El Rey está de vuelta
Hay que decirlo, todo el dinero del mundo no puede comprar un equipo de fútbol ganador, se necesita algo más. Algo que el Real Madrid, otra vez, ha demostrado tener. En medio de una pésima temporada, ya eliminados de la Copa, sin chances de ganar la Liga, con cuestionamientos desde todas las direcciones por los malos resultados, descontento, caras largas y desazón; era imposible no admitir el mal momento del Madrid. Zidane decía en algún punto: "Es un año complicado".
La estaban pasando mal, pero han hecho lo que tenían que hacer: se han sacudido de los problemas para jugar al fútbol, se han sacudido de la presión, han dejado todo atrás. Las críticas no entran a la cancha, allá adentro solo queda jugar, divertirse, hacer lo que se sabe hacer. Y eso es lo que han hecho. Sin nerviosismo, sin temor, sin pánicos escénicos; el equipo más grande del mundo ha firmado su regreso a lo grande y se han vuelto a colocar como los favoritos absolutos para ganar la Champions League por tercera vez consecutiva.
El infierno del Parque de los Príncipes ha presenciado su vuelta y se ha oído un grito entre la niebla: "The King Is Back"
CR7


lunes, 5 de marzo de 2018

Nemanja Matic, la mejor compra del United

Alexis Sánchez se convirtió, en el último mercado de pases, en uno de los traspasos más caros de la historia del Manchester United. Ya antes lo habían sido Di María, Romelu Lukaku y la estrambótica promesa, venida a menos, Paul Pogbá. Todos ellos grandes jugadores, por quienes el club desembolsó cifras escandalosas que bordeaban los 100 millones de euros.
Es cierto que Alexis aún no termina de acomodarse en el equipo y que con solo un puñado de partidos jugados, su porvenir esta lleno de oportunidades por explotar. Es aún prematuro, hacer una valoración de su rendimiento.
En el caso de otros como el superstar francés Paul Pogbá, las cosas son más claras. Luego de su buen paso por la Juventus, donde forjó su afamado estilo pintoresco y tras su destacada participación en la selección francesa mayor, su proyecto en Manchester tras casi dos años aparece como estéril; teniendo más presencia fuera que dentro de las canchas y un fútbol escaso en goles, apariciones y sobre todo personalidad. Son momentos difíciles para el jugador francés, que hacen pensar en lo desafortunado de hacer una mala inversión.
Es, a mi entender, un caso distinto el del mediocampista serbio Nemanja Matic; llegado del Chelsea FC con muchas menos luces y mucho menos dinero también. Por el monto- nada despreciable- de 40 millones de euros, que con actuaciones como las de hoy, usuales en él, y sobretodo con ese espectacular 3-2 de remontada en último minuto, hacen que uno se diga: Este Matic sí que vale 40 y tal vez hasta 40 más.
La leyenda del United, Gary Neville ya decía hace unos meses que quien haya tomado la decisión, en Chelsea, de vender a Matic al United necesitaba ser despedido. Despedido y acusado de traidor, diría yo.
Es un gigante en el campo, y ha sido la figura del partido de hoy. Se juega el minuto noventa y algo en otro mal partido del United; que empata a dos con mucha dificultad, contra uno de los tres coleros de la Premier: el Crystal Palace. Y un pésimo disparo a portería de Pogbá genera un rebote que le va cayendo al serbio.
Matic la coge tras un par de rebotes, de volea y a media distancia; perfectamente pateada con esa zurda misteriosa, como él. Tiro directo que va virando hacia la izquierda para colocar al United otra vez en lo más alto de la tabla. Claro, me refiero a la tabla de los equipos reales que siguen compitiendo porque el Manchester City de Guardiola ya está fuera. Ellos ya tienen la Liga guardada en sus estanterías hace un buen rato con dieciséis puntos arriba del segundo, un despliegue de fútbol fantástico, consistente, efectivo y sobre todo vistoso.
El United se aleja nueve puntos del quinto puesto Chelsea por lo que a solo 8 jornadas del final va resguardando con confianza su puesto de Champions. He ahí la importancia de Matic y su gol. La Champions es una de esas competiciones a las que todo gran club debe aferrarse cada año, especialmente durante una temporada relativamente mala, que también ha dejado cosas buenas como el jugador en cuestión.
En unos días veremos al United jugarse la vuelta de los octavos de final de la Champions contra el Sevilla. Una muy buena oportunidad para ver a este club demostrar su relevancia en Europa, una excelente oportunidad para mostrar a Nemanja Matic, una de sus mejores compras.


Nemanja Matic